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Estudiaste artes escénicas, música y danza y llegaste a la fama gracias a tus vídeos de Twitter, alcanzando más de 42.000 seguidores. ¿Qué tienes que le gusta tanto al público? 

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Yo creo que lo que más le puede llegar a gustar a la gente es la verdad. Básicamente hoy en día hay muy poca verdad, sobre todo en los medios de comunicación: lo maquillamos todo. Entonces llego yo y hago un vídeo en una cocina, con cero recursos, un móvil con una cámara frontal rota y digo verdad con humor.

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A la actriz Jennifer Lawrence le dijeron que tenía que perder peso. Estas fueron sus palabras: "Alguien me dijo que estaba gorda, que me iban a despedir si no perdía peso. Me enseñaron fotos mías prácticamente desnuda y me dijeron que las utilizara como motivación para mi dieta. Sé que no me volverá a pasar. A la que intente susurrarme la palabra `dieta´ le diré que puede irse a la mierda. ¿Qué opinas de su reacción? 

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Me encanta esta mujer de verdad, me parece una diosa (ríe). Yo por supuesto que mandaría a la mierda no una, ni dos, ni tres; doscientas mil veces a la gente que lo hace, porque me ha pasado. A esta chica le han dicho que no podría conseguir trabajo en el cine si estaba gorda. Y hay una parte que es totalmente real, porque en el cine no interesa un personaje femenino gordo. Al final vemos cine porque es lo que queremos ver: a nadie le interesa una historia de amor entre un gordo y una gorda, nos la suda. Pero es que tener un referente gordo en el cine es importantísimo, porque es real.  ​

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En tus redes sociales has recibido críticas muy duras relacionadas con tu peso. ¿Qué le dirías a todas esas personas?

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¿Qué les diría? Yo creo que no les diría absolutamente nada. Después de muchos años de aguantar a personas así sé que no cambian. Lo que hay que tratar es de ayudar a los que tienen que soportar a estos personajes a quererse. Porque buscar el amor propio es muy difícil. Y cuando tú partes de quererte a ti mismo, dejas de tener odio hacia otras personas.

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¿Y cómo ayudas tú a esas personas?

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Básicamente les digo: “Vamos a querernos, vamos a trabajar”. Porque es un trabajo larguísimo y durísimo. Es un trabajo que te hace polvo. Pero cuando lo consigues, ves la vida de una manera muy distinta y disfrutas de todo. Por eso ayudo a la gente que quiere empezar el caminito este del amor propio, a que se le haga más fácil.

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Fuiste participante del programa Bago!az, un talent show que consistía en encontrar al mejor cantante que tendrá como premio participar en la serie Go¡azen como actor, ¿cómo fue tu experiencia?

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Mi experiencia en Bago!az fue horrorosa y a la vez fue maravillosa. Yo en mi casa era como “la puta ama”. Al final tú tienes todo el día a tu abuela, a tu madre, a tus amigos diciéndote que qué bien cantas, qué bien bailas, qué bien actúas… Y de repente llegas a un sitio en el que tienes que competir con gente que te da mil vueltas. Sobre todo en un programa de canto, porque yo nunca me había formado la voz. Fue horroroso porque me tenía que exponer semana tras semana, de una manera que yo me sentía ridícula, añadiéndole el factor de que soy sorda del oído izquierdo y ahí todavía no tenía el audífono. Pero fue maravilloso, aparte de porque conocí a gente increíble, porque ahí me di cuenta de que el talento sin trabajo no vale nada.

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Después de Bago!az, contactaron contigo para formar parte de la serie Go¡azen, ¿cómo estás viviendo el ser actriz en la serie?

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Cuando me cogieron flipé. Y eso que yo al principio no estaba contenta con el papel al que iba a optar, porque el personaje de Lore era lo contrario a mí, era el “anticristo”: tuve que quitarme los piercings, dejarme los rapados largos, cortarme las rastas, teñirme el pelo de mi color natural, taparme los tatuajes... Hasta que comprendí que esa no era yo. Entonces, estuve durante todo el verano trabajando. Y es que nadie se imagina el curro que lleva una serie. Es levantarte a las cinco de la mañana, ir aprendiéndote el guion que nos pasaban la noche anterior, grabar y acostarte a la una de la mañana.  Me pasé la primera semana llorando. Entre secuencias tenían que venir a maquillarme. Fue muy duro, pero también una de las mejores experiencias de mi vida.

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El cineasta Alejandro González Iñárritu dice que todas las películas se deben ver como una catarsis, como una experiencia que no permite esconder las emociones. ¿Estás de acuerdo?

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Estoy totalmente de acuerdo con él. No soy fan del cine, debo decir que no veo cine. Y tiene delito porque me quiero dedicar al cine. Pero no sé ver cine, no me han educado para verlo. Hasta que no he hecho cine no me he dado cuenta de lo difícil que es. Es muy necesario sentir para ver cine, hay que emocionarse, hay que llorar… Porque si no sientes, tienes que ser un genio para poder hacer sentir. Y sobre todo en una sociedad en la que somos un poco robots: levantarse, comer, trabajar y dormir.

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Y para terminar, ¿por qué crees que gusta tanto el cine?

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​Porque es cómodo. Somos todos muy vagos y el hecho de no tener que movernos nos gusta. No tienes que levantarte del sofá para verlo y quizá no tengas que pagar tampoco. Y esto es como evadirse de la realidad a un mundo que nos gustaría vivir.

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Leire Izaguirre

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SUMARIOS

Donga:

"Es muy necesario sentir para ver cine, hay que emocionarse, hay que llorar..."

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"El cine es evadirse de la realidad a un mundo que nos gustaría vivir"

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"Tener un referente gordo en el cine es importantísimo, porque es real"

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Donga: "En el cine no interesa un personaje femenino gordo"

Donga, influencer y actriz

Sara Nieto, más conocida como Donga o Mrs Actimel entre sus seguidores, con solo 19 años ha pasado de ser una chica que se desahogaba subiendo vídeos a las redes sociales, a actriz en la serie Go¡azen. Famosa por visibilizar temas como la gordofobia o el feminismo de una manera sincera y natural, habla sin pelos en la lengua: "Estoy gorda, ¿y qué? No pasa nada, también estoy buenísima". 

DAVID HERRANZ: “Un rodaje es horrible, el glamour te dura diez minutos”

Nerea Brusau

¿Alguna vez te has preguntado cuál es la labor de un fotógrafo en los rodajes de cine? ¿Quién es el autor del cartel de tu película favorita?

David Herranz lleva 20 años en el mundo de la fotografía y ha trabajado para empresas, en diferentes eventos, bodas, música, retratos, etc. Además, ha sido el fotofija de una veintena de películas, entre las que destacan Casual Day, Pagafantas, Gernika, Cuerpo de Élite y Loreak.

P: ¿Cómo y por qué decidió dedicarse a la fotografía?

R: Empecé trabajando con mi padre. Me gustaba la fotografía y sobre todo las posibilidades que tiene dedicarte a ello: visitar muchos mundos que no es el tuyo y vivir muchas cosas que de otra manera no hubiera podido vivir.

 

P: ¿Cómo se llega a trabajar haciendo fotos en los rodajes de películas?

R: En mi caso, haciendo fotos en cortos y en videoclips con amigos. Empecé haciendo fotos con Koldo Serra en un videoclip. Un día le llamó una amiga de Madrid diciendo que iban a rodar Casual Day en Bilbao y necesitaban un fotógrafo. Me llamó y me apunté.

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P: ¿En qué película ha disfrutado más fotografiando?

R: En Gernika. Era una película de época de guerra que tenía un poco de todo. Fue una gozada.

 

P: ¿Y en cuál le habría gustado participar?

R: De lo más reciente, me hubiera gustado participar en Oro. Hay un montón de películas clásicas en las que me habría gustado participar también, por ejemplo, y poniéndonos ambiciosos, en algo como Pulp Fiction.

 

P: ¿Ha llegado a fotografiar a actores en situaciones que no deberían ser fotografiadas?

R: Sí, claro (risas). Hay muchas veces que fotografías a actores fuera de rodaje y esas fotos no deberían salir, porque están desnudos, por ejemplo, y hay que borrarlas.

 

P: Actualmente, ha hecho la foto del cartel de la película Handia. ¿Cómo se le ocurrió la idea para el cartel?

R: Era la situación del rodaje. La película son dos hermanos y hay un momento en que se abrazan. Era muy goloso decirles que aguantaran un momento para sacar una foto ya que era muy potente la imagen. He tenido la suerte de que, al no ser actores muy conocidos, el cartel han podido diseñarlo con gusto.

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P: ¿Es la primera vez que ha hecho el cartel oficial para una película?

R: En realidad el cartel lo han hecho la agencia de diseñadores. Yo he hecho la foto y ellos deciden si escogerla o no. Sí es la primera vez que una foto mía es el cartel entero. En Gernika el cartel son varias fotos mías también, pero no es una sola foto. Es la primera vez que es una foto potente y es la que más me gusta.

 

P: ¿Qué es lo más complicado en la fotofija?

R: Que haciendo muy pocas fotos al día, tienes que estar atento a todo y no molestar. Un rodaje es horrible, el glamour te dura diez minutos; tienes que estar muchas horas, muchos días. Por eso, hay que tener la película en la cabeza y tener en mente qué imágenes te pueden hablar de la película, aunque no se rueden.  

 

P: Según Janusz Kaminski, el fotofija de las películas de Steven Spielberg, una de las claves para que una escena fotográfica funcione es cuidar los detalles. “Muchas veces vamos con prisa y disparamos a lo loco, cuando deberíamos ir tranquilamente, planificar y realizar”, explicó Kaminski en un reportaje. ¿Cree que el fotofija debería darle más importancia a los detalles, y por tanto a la calidad, en vez de a la cantidad?

R: Por supuesto, tiene que primar la calidad a la cantidad. En un rodaje haces cientos de fotos y al final se usan, como mucho, 20 para promoción o el cartel por lo que tienes que estar muy pendiente de los detalles. No hay mejor manera de detectar un mal fotógrafo que aquel que tira en ráfaga, eso está justificado en muy pocas ocasiones. Creo que la mejor herencia que hemos recibido los que aprendimos con negativos es eso, el respeto al disparo.

 

P: ¿Con qué fotógrafo, de cualquier parte del mundo, le gustaría participar para la creación del cartel de una película?

R: Me gustaría trabajar un día con José Haro, otro fotofija muy bueno. Aunque en general, a los fotógrafos no nos gusta colaborar porque es complicado. Una vez trabajé con un fotofija para una película y nos pasó que al final no sabíamos de quién era cada foto.

 

P: Por último, ¿cuál ha sido su reto fotográfico más grande hasta ahora?

R: Fotografiar botellas (risas). Le tengo mucha manía al estudio, pero al final por necesidad acabas haciendo de todo. Así como en reportaje, en cine o en eventos me divierto muchísimo, para mí el estudio es una pelea.

 

SUMARIOS:

“No hay mejor manera de detectar un mal fotógrafo que aquel que tira en ráfaga”, afirma David Herranz.

“Hay que tener la película en la cabeza y tener en mente qué imágenes te pueden hablar de la película, aunque no se rueden”, explica Herranz.

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David Herranz, fotógrafo profesional y experto en fotofija

Ozkar GalÁn:

“soy una prostituta teatral”

El dramaturgo vizcaíno Ozkar Galán habla sobre su carrera teatral

Iker Iturbe Asla

Ozkar Galán, licenciado en Dramaturgia por la RESAD y creador de más de una treintena de textos entre obras de teatro, cortometrajes y relatos varios. También ha trabajado de director y de actor para televisión, cine en pequeño formato y teatro. Ha ganado varios premios tanto en dramaturgia (I Premio Villa de Pinto de Textos teatrales, 2006. Accésit Premio SGAE de teatro, 2010) como en relatos cortos (Finalista en el VII Certamen literario "Ser Peter Pan", Ganador del I Premio "Tinta, sangre y vino", ambos en 2012). Aunque nació en Gernika y dio sus primeros pasos como dramaturgo allí, actualmente vive en San Martín de la Vega, Madrid.

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P: Nació en Gernika y empezó sus obras en la zona de Urdaibai, ¿por qué se fue a Madrid?

 

R: Mi inicio en el mundo del teatro no fue para nada un camino de rosas. Bueno, tal vez sí que lo fue, aunque yo no hacía más que pincharme con las espinas (risas). Conseguí que algunas de mis obras fueran representadas en Gernika, en Bermeo, incluso en Bilbao, pero no recibían el apoyo que me esperaba. He de admitir que los que me apoyaban lo hacían de corazón y a día de hoy son como hermanos para mí. Sin ellos no habría podido seguir adelante. Como vi que en Bizkaia no tenía un gran apoyo decidí cambiar de aires y me fui a la capital, a Madrid.

 

P: Se define como una prostituta teatral, ¿por qué?

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R: (risas) Porque es la mejor definición que se puede dar de mi trabajo. Venta al peso, a medida, barato y sin goma, una prostituta teatral. Letras, palabras, frases, escenas, obras…, todo tiene un precio, sea el que sea. No soy un artista, no vendo arte, no creo en el arte y no creo que el arte se pueda fabricar. Soy un matemático de las letras, busco el ritmo preciso y la palabra justa, y, en el fondo, solo quiero contar una historia.

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P: ¿No cree en el arte?

 

R: O todo es arte, o nada lo es. Yo soy de los que piensan que nada lo es. Me gusta disfrutar de lo que la gente llama arte, pero yo no le pongo esa etiqueta. ¿Una puesta de sol increíble es arte? ¿Un cuadro es arte? ¿El nacimiento de una hija lo es? Si el arte te hace sentir, todo es arte. Y si todo es arte, deja de serlo para mí.

 

P: ¿Qué le apasiona cuando va al teatro?

 

R: Me apasiona todo. Sé que es muy tópico decir eso, pero yo disfruto una obra desde que entro al teatro hasta que salgo. Entro y la sala aún está vacía, se respira tranquilidad, me siento, me acomodo y me fijo en cada detalle de lo que me rodea. Observo a la gente que entra, sus expresiones, sus miradas... Empieza la obra, veo las luces, veo las caras, veo los trajes, veo los decorados, lo veo todo. Lo veo y me encanta, me apasiona. Se termina. Llegan los aplausos, el pueblo habla, da su veredicto, le gusta. La gente empieza a salir y yo salgo el último, temblando, deseando volver a entrar.

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P: ¿Cuál es la importancia del teatro en la vida de las personas?

 

R: Creo que el teatro es una especie de cabina de reflexión. Es una sala a la que tú vas a desconectar del mundo real, pero al mismo tiempo a pensar sobre él. Un pequeño rincón en el que alguien te cuenta un relato y tú sientes esa historia como si fuera tuya. Ni yo soy Romeo, ni conozco a Julieta, pero he tenido amores prohibidos.

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P: Según su experiencia personal, qué ventajas tiene actualmente la tecnología para el arte dramático?

 

R: Claramente la difusión. Hoy en día si haces una buena obra y a la gente le gusta, ellos mismos se encargan de hacerte publicidad, y no con el clásico boca a boca. Un hashtag, un par de posts en Facebook, Instagram y Twitter y listo, tu obra está en las redes y más gente se interesa por lo que has hecho. Aunque es un arma de doble filo, ya que si tu obra no gusta a la gente la publicidad que te harán no es la que buscas. A mí me gusta que sea así, me gustan los públicos críticos, si les encanta lo que hago que lo griten, pero si les parece una basura que lo griten más alto. Mi trabajo es para ellos, para el mundo, si no les gusta no es bueno, es simple.

 

P: Si tuviera que definir en una palabra toda su vida en el teatro cuál sería?

 

R: Nunca se me dieron bien los resúmenes, y resumir toda una vida con una palabra es muy difícil. Si tuviese que elegir una creo que sería “más”.

 

P: ¿Por qué “más”?

 

R: Porque para nada se ha terminado. Quiero dar más, que me pidan más, que me den más. Queda un largo camino por delante y mucho por vivir todavía, así que quiero más, mucho más. El día que no pida más se habrá terminado todo. No puedo saber cuándo será, pero te puedo asegurar que queda mucho todavía. Y cuando eso pasé estaré feliz, porque si no puedo dar más y no puedo recibir más significará que ya he dado todo lo que tengo y que he visto todo lo que tenía que ver. Será un final feliz de esos que tanto gustan (risas).

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SUMARIO

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Ozkar Galán: "Mi trabajo es para el mundo, si no les gusta no es bueno, es simple".

"Si todo es arte, deja de serlo para mí".

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Borja Crespo: “El cine en general si tiene algo bueno que contar y te lo cuenta de una manera especial da igual el género que sea”

Borja Crespo, director, escritor y artista bilbaíno
Paloma Arias

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Borja Crespo, el productor cinematográfico que se encuentra detrás de videoclips de artistas celebres españoles. Apasionado por el mundo del cómic también participa en la creación en festivales como el GrafMad para impulsar nuevos artistas.

 

 

P. ¿Cómo empezó a adentrarse dentro del mundo audiovisual?

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R. Ya de pequeño me gustaba mucho el cine, me gustaba contar historias. Empecé a contarlas a través de las viñetas, dibujando cómics y en cuanto pude coger una cámara empecé a hacer pequeños cortos, que fue ya en la universidad.

 

Estudié bellas artes e hice la especialidad de audiovisuales. Lo primeros cortos que hice fue para cumplir un poco con lo que nos pedían los profesores, pero luego ya antes de acabar la carrera empecé a hacer mis piezas con los colegas y aprovechando un poco el material que había en la universidad.

 

P. ¿Cuando nace su amor hacia los cómics?

 

R. El momento exacto es difícil de recordar. Me acuerdo que de pequeño mi abuelo me enseñaba a dibujar copiando a Don Celes , el personaje de las tiras de la contraportada del Correo. También tanto mis padres como mi familia me regalaban libros como Michael Ende con “La historia interminable”, ya que me gustaba mucho leer, y también me regalaban cómics. Estos no eran solo de superhéroes si no que  también de la Escuela Bruguera y cómics franceses, como Espiru.

 

Empecé haciendo mi primer fanzine, una publicación que haces sin ánimo de lucro principalmente por aficionados, en lo que era antes EGB. Básicamente recortaba dibujos de periódicos y revistas, dibujaba un poco y hacía collages y luego los vendía por 25 pesetas a los compañeros de clase.

 

P. Hace nada fue el GrafMad2017 en Madrid en el que usted ha participado para montar. ¿Qué destacaría en las obras que se presentan?

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R. Es muy interesante porque se junta un público de todas las edades, hay mucha energía, mucha gente joven y mucho público femenino. Se crea un caldo de cultivo muy interesante.

 

En el mundo del cómic estamos viviendo en momento muy bueno a  nivel de oferta. Hay mucha variedad, obras muy experimentales y muy originales. Es un medio muy fresco que no se encuentra muy pervertido. Es interesante ver cómo se mueve la gente joven que de alguna manera empieza a expresarse.

 

P. Ha trabajado en muchos ámbitos, ¿cuál es con el que más ha disfrutado?

 

R. Me gusta mucho escribir y dirigir. Lo que pasa es que el mundo del cine es muy complicado, cuando intentas levantar varios proyectos que no han encontrado una vía y cada vez es más complicado hacer algo original y muy propio. No deja de ser una industria y no te deja hacer lo que te gustaría hacer.

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P. ¿Cuáles son las diferencias entre crear un cómic y una pieza audiovisual?

 

R. Con el cómic te pones delante de una hoja y si tienen la virtud de poder plasmar lo que quieres expresar es maravilloso, no necesitas a mucha más gente.

En cambio el cine es una acción que necesita a un montón de gente y a veces no tiene los medios que te gustaría. Acabas buscando ideas que te puedes permitir pero que a veces no son lo que te gustaría firmar al cien por cien.

 

P. Ha  participado en la creación de videoclips para artistas como: Fangoria, Zodiacs, El sueño de Morfeo… ¿Cual considera que es el mejor videoclip que ha creado?

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R. Todos tienes su gracia, pero le tengo mucho cariño al de Fangoria porque fue el primero que hice. Lo hicimos con un presupuesto prácticamente inexistente. Lo veo con el tiempo y tiene ese toque vintage. Fue un aprendizaje muy interesante.

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P. ¿Cómo es la creación de un videoclip?

 

R. Pues cada vez es más complicado, los presupuestos cada año menguan más y es más complicado hacer la idea que tienes. Puedes tener grandes ideas pero no siempre las puedes llevar a cabo. Y cuando tienes un mayor presupuesto te suelen exigir más por parte de la discográfica o quien este mediando.

 

 

P. Siendo de Bilbao, ¿Considera que existe un ambiente creativo audiovisual donde la gente pueda explotar sus ideas?

 

R. A día de hoy en cualquier ciudad tienes acceso a todos los medios con los que de alguna manera puedes hacer algo.

Aunque en Bilbao sí que es cierto que le falta que exista un punto de encuentro para que la gente relacionada con los medios audiovisuales pueda juntarse y compartir ideas. Hay potencial en Bilbao pero hay que aprovecharlo.

 

P. Ha estado acudiendo varios años a distintos festivales, ¿Considera qué la calidad de las obras presentadas ha ido mejorando?

 

R. Cada año es diferente, encuentras cosas buenas y cosa más o menos. Por ejemplo este año en el festival de Sitges de cine fantástico, la cosecha no ha sido especialmente buena.

 

P. ¿Cuál es su género de cine favorito?

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R. A mí me gusta mucho el género fantástico, el de terror… Pero veo cine de todo tipo.

Hay que ver de todo, el cine en general si tiene algo bueno que contar y te lo cuenta de una manera especial da igual el género que sea.

 

P. ¿Cuál es  su película favorita?

 

R. Una que siempre digo que me gusta mucho porque junta todo lo que me gusta es Alien. Para mi tiene un componente sentimental muy importante en mi vocación emocional y aparte es una película en la que están implicados varios artistas que me gustan mucho.

Me parece una película perfecta a la hora de hablar de un buen equilibrio de evasión y reflexión.

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P. Para finalizar, ahora que el 2017 se está acabando ¿Cuál considera que es la mejor y la peor película de este año?

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R. Las mejores serían Wind River que la vi en Sitges y Three Billboards Outside Ebbing Missouri que la vi en el Zinemaldi de San Sebastián.

Mala voy a decir una que realmente no es mala, pero personalmente me aburrió tanto que me hizo salir del cine, que es la de Jupiters Moon, la ganadora del festival de Sitges (2017).

 

 

SUMARIO:

Borja Crespo:

“A día de hoy en cualquier ciudad tienes acceso a todos los medios con los que de alguna manera puedes hacer algo.”

 

“En el comic te pones delante de una hoja y si tienen la virtud de poder plasmar lo que quieres expresar es maravilloso, no necesitas a mucha más gente.”

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